"La Ingeniería: su compromiso con el desarrollo tecnológico y social"
"Aportes de la Investigación-Acción para la mejora de los procesos de enseñanza, de aprendizaje y de evaluación en la formación del ingeniero".
La Investigación-Acción aparece en el ámbito educativo en la década del 70 de la mano de los investigadores británicos Lawrence Stenhouse y John Elliot, quienes plantean la importancia de que el mismo docente investigue sobre su propia práctica para problematizarla, analizarla y proponer mejoras. En este enfoque, el docente asume el papel de investigador al planificar, actuar, observar, reflexionar e indagar sistemáticamente sobre su práctica para producir conocimiento y cambios tendientes a mejorarla. En la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Entre Ríos hemos formado un grupo interdisciplinario de docentes que desde el año 2008 viene desarrollando un proceso de Investigación-Acción, sobre temas que se relacionan tanto con el proceso de enseñanza y de aprendizaje, como con el de evaluación. A lo largo de este proceso, y en el marco de las asignaturas Cálculo Vectorial y Ecuaciones Diferenciales, se han llevado a cabo acciones tales como: la inclusión en las clases de la autoevaluación por parte de los alumnos y la discusión grupal sobre Informes semanales o quincenales por ellos elaborados; la organización de clases específicas para la devolución de exámenes escritos; el análisis de errores identificados en los exámenes y su sistematización para retroalimentar tanto los procesos de enseñanza como los de aprendizaje; el diseño de rúbricas específicas para la evaluación de los exámenes; el requerimiento de presentaciones preliminares de los trabajos prácticos elaborados por los alumnos, los cuales son evaluados y devueltos con orientaciones para su presentación final; la implementación de una clase inicial donde docentes y estudiantes pautan objetivos educativos que plasman en un contrato pedagógico; el rediseño de los tipos de clases modificando la distinción tradicional de clases teóricas y clases prácticas; entre otras. Cada una de estas acciones, a su vez, se ha convertido en un nuevo punto de partida para continuar con la reflexión y el análisis en un ciclo siempre tendiente a la mejora en la formación del ingeniero.